El Mantenimiento del control automático
El descuido y no observar las precauciones de seguridad, son
dos cosas que un responsable de mantenimiento no se debe permitir.
La regla mas
importante en todas las condiciones y todas las instalaciones es ser cuidadoso.
En este artículo vamos a comentar las actividades a seguir
para hacer el correcto mantenimiento que
necesitan los equipos de control.
El Procedimiento general
La inspección.
La actividad inicial
en cualquier servicio de mantenimiento es la inspección. Esta inspección no
incluye solamente el equipo eléctrico, sino también a la máquina a la que sirve.
Ver el desgaste y
deterioro de un equipo, permitirá conocer los puntos peligrosos que deberán cuidarse,
asi como planear la disponibilidad de refacciones y la frecuencia de las
verificaciones para prever que se presenten fallas importantes
Como principales causas de fallo en un sistema de control,
podemos hablar de la presencia de polvo, aceite o suciedad en general, por lo
que se deberán eliminar periódicamente.
No sólo con el uso de trapos, que ha veces no sirven de
mucho, sino con químicos que disuelvan las grasas, aceites o suciedad extrema.
La inspección periódica incluye:
- la verificación del calentamiento del equipo eléctrico y de partes mecánicas
Para que la revisión del exceso de calor tenga una verdadera
utilidad, se debe conocer previamente la temperatura normal de funcionamiento
de bobinas, contactos, transformadores, cojinetes u otras partes sujetas a
fricciones en motores y otras máquinas
- La correcta lubricación de cojinetes y otras partes de equipos, sin llegar a excesos innecesarios, es indispensable.
Caso contrario, será en el equipo eléctrico, en el que las
partes móviles están diseñadas para trabajar sin lubricación y más que ayudar,
puede hasta perjudicar el funcionamiento.
- Aflojamiento de conexiones eléctricas, pernos o pasadores.
- Aquí se deberá verificar periódicamente que las conexiones estén apretadas y los pernos y pasadores tengan un ajuste adecuado.
Se debe inspeccionar el aislamiento de terminales y
conductores, a fin de evitar cortocircuitos y derivaciones a tierra.
Cuando se tiene el encargo del mantenimiento del equipo, la
primera regla es familiarizarse con él. Se debe conocer mecánica y
eléctricamente, para poder detectar posibilidades de falla, antes que ésta se
produzca.
La segunda regla, es ser observador, cada que se acerca al
equipo bajo su responsabilidad, muchas veces solo con eso se pueden anticipar
futuras fallas.
Un buen procedimiento de mantenimiento se resume asi: que no haya piezas o conexiones flojas, conservarlas limpias y lubricadas y hacer frecuentes inspecciones.
El mantenimiento específico
Mantenimiento a los arrancadores de motores
La falla más frecuente suele deberse a defectos en los
contactos. Se deben inspeccionar buscando daño físico, picado del contacto o
falta de alineamiento.
Un contacto picado se puede limar o frotar con lija fina,
sin arrancar demasiado material o cambiar notoriamente su forma. Si los
contactos son de cobre, al estar operando pueden formar una capa de óxido de
cobre, que por ser aislante debe ser eliminado, aunque generalmente cuando la
capa no es excesiva, se elimina por el simple frotamiento de cierre y apertura
normal.
Cuando los contactos tienen recubrimiento de plata, no
necesitan ser limados. El óxido de plata que se forma, es un buen conductor
eléctrico
Se debe inspeccionar la alineación correcta y la presión de
contacto
Fallas en el control automático
La primera causa de falla, es el ajuste incorrecto de los
contactos y la calibración de los circuitos de control de tiempo.
El responsable del
mantenimiento debe disponer de toda la información relativa al tema y es la responsabilidad
del fabricante suministrarla.
Una segunda causa son las bobinas quemadas, ocasionadas por
un mal ajuste del entrehierro, que por problemas mecánicos, no permite que se cierre
correctamente el circuito magnético y origina un alza en la corriente de
consumo, que sobrecalentará y podría quemar la bobina.
También la aplicación de una tensión incorrecta (ya sea más alta o más baja que la nominal), llevaría a los mismos problemas
Mantenimiento de los relevadores
Es el mismo que necesitan los contactores de potencia, con
la salvedad que requieren menos potencia o intensidad de corriente
En algunos tipos o marcas los contactores se pueden desarmar
para recibir servicio, en otros, cuyo ejemplo mas conocido son los relevadores
encapsulados, es preferible sustituirlos por otro con las mismas características
y en mejores condiciones
Los relevadores de sobrecarga, son equipos cuya función es
proteger los contactores principales y la línea de alimentación cuando exista
una sobre corriente por sobrecarga o por falla en el motor
No es posible darle un mantenimiento detallado y sólo se
puede activar manualmente para revisar que sus contactos auxiliares funcionen correctamente
y comprobar el ajuste de intensidad, de acuerdo con el consumo del motor al que
da servicio.
Mantenimiento de frenos y embragues
La causa principal de falla en los frenos es el desgaste de
la balata en un freno de zapatas o el degaste de la pasta rígida en un freno de
disco, pero una inspección periódica evitará que la situación de falla se presente.
Nunca se debe permitir el desgaste hasta llegar a una condición
peligrosa.
La segunda causa de falla es el desgaste excesivo o el ajuste
mecánico del solenoide eléctrico. Un mal ajuste origina fallas por
calentamiento en exceso de las bobinas del electroimán o del solenoide del
freno.
Conclusión del tema
Le mantenimiento real, en campo, de un determinado sistema de
control, está determinado por su ciclo de funcionamiento, la complejidad en los
elementos que lo componen y el tiempo disponible.
Inspeccionarlo, conservarlo limpio, con todas sus piezas y
conexiones apretadas, todo con el fin de evitar, o cuando menos reducir la
frecuencia de las fallas, para no llegar a un proceso de reparación, con sus
consecuentes costos y pérdidas de tiempo.
Monterrey, Mexico. Septiembre 2023
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